La selección es la puerta de entrada al mundo de la gestión del talento. Los resultados de la organización dependerán, en primera medida, de nuestra capacidad para elegir a la persona adecuada según una serie de variables. Por eso no hay una receta exacta para estructurar estos procesos. Se deben tener en cuenta muchos elementos, y cada uno dependerá de los aspectos que hacen única a tu organización. Sin embargo, hay elementos transversales a gestionar, independientemente de las particularidades. Una pre-selección adecuada de los candidatos te ayudará en muchos aspectos, y aquí te contamos cuáles son.

En primer lugar, para realizar un proceso eficiente, donde se utilicen adecuadamente los recursos (tiempo, dinero, capacidad operativa) las primeras fases deben ser lo más automatizadas y objetivas posibles. La pre-selección te ayudará a que el equipo se enfoque e invierta sus recursos únicamente en aquellos candidatos que verdaderamente son relevantes para el rol, el equipo, la cultura de la organización y sus objetivos más estratégicos.

En segundo lugar, este proceso te permitirá ampliar la mirada de los candidatos. Podrás obtener información muy valiosa de cada uno de ellos, e incluso considerarlos para posiciones para las que no están aplicando. Sus características pueden calzar perfectamente para posiciones diferentes y, si tienes estas variables identificadas, podrás acceder a esas conclusiones.

Finalmente, la pre-selección te obliga a utilizar marcos de decisión válidos y confiables. Este es un proceso que se hace de manera prácticamente automática, utilizando el mínimo de recursos necesarios, por lo que este nivel de automatización requiere que haya unos parámetros previamente definidos que se basan en la objetividad y la teoría.

¿Cómo hacer pre-selección?

  1. Evalúa primero aspectos no negociables, independientemente del rol. Hay elementos de la personalidad y de las capacidades que te interesa que tengan todos los colaboradores, sin importar su rol o área específica. Aspectos como la integridad, las capacidades cognitivas y el nivel de ajuste con la cultura de tu organización deben estar en el top de tu lista.
  2. Establece parámetros de tolerancia. Para que el proceso sea verdaderamente automatizado, es necesario que definas los estándares sobre los cuales tomarás tus decisiones de talento. ¿Qué candidatos consideraremos? ¿Qué candidatos descartaremos?
  3. Aplica pruebas psicométricas válidas y confiables que te permitan evaluar estos elementos como primera instancia en tus procesos de selección. Existen instrumentos de medición que te permiten diagnosticar las variables cruciales que deben ser evaluadas en el primer momento del embudo de selección. Esto te permitirá hacer un filtro más rápido y objetivo, desgastando menos al equipo 

Si incluyes la pre-selección dentro de tus procesos y basas tus decisiones en pruebas psicométricas válidas y confiables, SÍ es posible encontrar al candidato ideal en poco tiempo.